Abdomen de Acero Ejerciciós

Mundo Archivo



Ejercicios

A continuación presentamos una selección de los mejores ejercicios que se pueden realizar para fortalecer y tonificar los abdominales.

Encogimientos abdominales o “Crunch”
Acostado boca arriba, manos detrás de la cabeza, muslos en la vertical, rodillas flexionadas, inspirar y separar los hombros del suelo acercando la cabeza a las rodillas mediante una incurvación de la columna. Espirar al final del movimiento.
Este ejercicio solicita principalmente el recto mayor del abdomen.
Para solicitar más intensamente los oblicuos, basta con acercar alternativamente, encogiendo los abdominales, el codo derecho a la rodilla izquierda y el codo izquierdo a la rodilla derecha.

Elevaciones de tronco en el suelo
Acostado boca arriba, rodillas flexionadas, pies en el suelo, manos detrás de la cabeza, inspirar y elevar el tronco incurvando la espalda. Espirar al final del movimiento. Regresar a la posición inicial pero esta vez sin apoyar el tronco en el suelo. Volver a empezar hasta que aparezca una sensación de quemazón en el abdomen.
Este ejercicio trabaja los flexores de la cadera y los oblicuos pero su acción se centra principalmente en el recto mayor del abdomen.
Variantes:
Para una mayor facilidad, puede realizarse con los pies sujetados por un compañero.
Llevando los brazos extendidos hacia delante, el ejercicio es más fácil y puede ser realizado por los principiantes.



Elevaciones del tronco en espaldera
Pies fijados en la espaldera, piernas en vertical, tronco en el suelo, manos detrás de la cabeza, inspirar y elevar el tronco lo más alto posible incurvando la columna vertebral. Espirar el final del movimiento
Este ejercicio trabaja el recto mayor y en menor medida, los oblicuos menos y mayor.
Cabe señalar que alejando el tronco de la espaldera y fijando los pies en una barra inferior, se aumenta la movilidad de la pelvis permitiendo mayores oscilaciones y una mejor solicitación de los músculos flexores de la cadera (psoas ilíaco, recto anterior y tensor de la fascia lata).


Encogimientos abdominales con los pies apoyados en un banco “Crunch”
Piernas apoyadas en un banco, tronco en el suelo, manos detrás de la cabeza, inspirar y separar los hombros del suelo incurvando la espalda intentando tocar las rodillas con la cabeza. Espirar al final del movimiento.
Este ejercicio localiza el esfuerzo en los rectos mayores del abdomen y más intensamente sobre sus partes situadas por encima del ombligo.
Cabe señalar que alejando el tronco del banco, se aumenta la movilidad de la pelvis lo cual permite elevar el tronco flexionando la cadera mediante contracción del psoas ilíaco, el tensor de la fascia lata y el recto anterior.



Elevaciones del tronco en suspensión en el banco
Pies fijados en los cojines, tronco en el vacío, manos detrás de la cabeza, inspirar y elevar el tronco para intentar tocar las rodillas con la cabeza, procurando incurvar siempre la columna vertebral. Espirar al final de la contracción.
Este ejercicio es excelente para desarrollar el recto mayor del abdomen. También solicita, aunque de forma menos intensa, los músculos oblícuos. Cabe señalar que durante la anterversión de la pelvis intervienen de forma importante, el recto anterior, el psoas ilíaco y el tensor de la fascia lata.
Observación:Este movimiento exige una buena potencia muscular que el gimnasta habrá adquirido previamente mediante la práctica de ejercicios más fáciles.

Encogimientos Abdominales o “Crunch” con polea alta
De rodillas, barra detrás de la nuca, inspirar e incurvar la columna para acercar el esternón al pubis. Espirar durante la ejecución.
Este movimiento jamás debe efectuarse cargado, lo importante es concentrarse para localizar mejor el trabajo sobre la banda abdominal y principalmente sobre el recto del abdomen.



Encogimientos abdominales o “Crunch” en máquina específica
Sentado en la máquina, manos en los agarres, pies fijos bajo los cojines, inspirar e incurvar la columna intentando acercar lo más posible el esternón al pubis. Espirar al final del movimiento.
Este ejercicio es excelente porque permite adaptar la carga al nivel de la persona que lo está realizando. Así, se puede trabajar con cargas ligeras para los principiantes o con cargas más pesadas y sin riesgo para los atletas experimentados.


Elevaciones de piernas en plancha inclinada con encogimientos abdominales y elevación de la pelvis
Estirado sobre la plancha inclinada, manos agarradas a los barrotes, elevar las piernas hasta la horizontal, a continuación separar la pelvis incurvando la columna vertebral para intentar tocar la cabeza con las rodillas.
Este ejercicio trabaja en la primera fase, durante la elevación de las piernas, el psoas ilíaco, el tensor de la fascia lata y el recto anterior del cuádriceps. En la segunda fase, durante la elevación de la pelvis y la flexión de la columna, se solicita la banda abdominal, principalmente la parte de los rectos mayores del abdomen situada por debajo del ombligo.
Observación: Este ejercicio es excelente para las personas que tengan dificultades en sentir el trabajo en la parte baja de los abdominales. Dada la dificultad del ejercicio, se aconseja a los principiantes que regulen el banco a una inclinación menor.



Elevaciones de Rodillas en Paralelas
Apoyado sobre los codos, espalda fija, inspirar y elevar las rodillas hacia el pecho incurvando la espalda para contraer la banda abdominal. Espirar al final del movimiento.
Este ejercicio trabaja los flexores de la cadera, principalmente el psoas ilíaco además de los oblícuos y el recto mayor del abdomen. Este último es solicitado especialmente en su parte inferior.
Variantes:
Para localizar el trabajo sobre los abdominales, es aconsejable realizar pequeñas oscilaciones de las piernas con flexión de la espalda, sin situar nunca las rodillas por debajo de la horizontal.
Para intensificar el esfuerzo, el movimiento puede realizarse con las piernas extendidas pero ello exige una importante flexibilidad de los músculos isquiotibiales.
Finalmente se pueden mantener las rodillas junto al pecho durante algunos segundos mediante una contracción isométrica.


Elevaciones de piernas, suspendido en la barra fija
En suspensión en la barra fija, inspirar y elevar las rodillas lo más alto posible procurando acercar el pubis al esternón mediante una incurvación de la columna. Espirar al final del movimiento.
La acción de este ejercicio se centra en:
1. El psoas ilíaco, el recto anterior y el tensor de la fascia lata, durante la elevación de las piernas;
2. Los rectos mayores del abdomen y, en menor medida, los oblícuos, durante el acercamiento pubis/esternón.
Para localizar el trabajo sobre la banda abdominal, es aconsejable realizar pequeñas oscilaciones de los musculos sin situar nunca las rodillas por debajo de la horizontal.




Rotación del tronco con bastón
De pie, piernas separadas, un bastón colocado a nivel de los trapecios por encima de los deltoides posteriores, manos apoyadas sobre el bastón sin apretarlas demasiado, efectuar rotaciones del tronco primero hacia un lado y luego hacia el otro, manteniendo el bastón inmóvil mediante una contracción isométrica de los glúteos.
Este ejercicio trabaja, cuando la espalda recta se desplaza hacia delante, el oblícuo mayor derecho, en profundidad, el oblícuo menor izquierdo y en menor medida, el recto mayor del abdomen el músculo cuadrado lumbar de la columna del lado izquierdo. Para una mayor intensidad, se puede flexionar ligeramente la espalda.
Una variante consiste en la ejecución del movimiento sentado en un banco con las rodillas juntas, lo cual, permite fijar la pelvis y concentrar el esfuerzo únicamente en la banda abdominal.



Flexión lateral del tronco con mancuerna
De pie, piernas ligeramente separadas, una mano detrás de la cabeza y la otra sujetando una mancuerna, efectuar una flexión lateral del tronco del lado opuesto a la mancuerna. Volver a la posición inicial o sobrepasarla efectuando una flexión pasiva del tronco. Alternar las series cambiando la mancuerna de lado sin tiempo de recuperación.
Este ejercicio trabaja del lado de la flexión, principalmente los oblícuos y con menor intensidad el recto mayor y los músculos profundos de la espalda (músculo de la espalda que se inserta en la doceava costilla, en las apófisis transversas de las vértebras lumbares y en la cresta ilíaca).



Flexión lateral del tronco en banco
Este ejercicio se trabaja en el banco previsto inicialmente para las extensiones lumbares. La cadera apoyada en el banco, tronco en el vacío, manos detrás de la cabeza o sobre el pecho, pies fijos bajo los cojines, efectuar flexiones laterales del tronco hacia arriba.
Este movimiento trabaja principalmente los oblícuos y el rector mayor del lado de la flexión, no obstante también son solicitados los oblícuos y el recto mayor opuestos, en contracción estática (isometría) para impedir que el tronco se incline por debajo de la horizontal.
Observación: Durante las flexiones laterales del tronco, el músculo siempre se solicita el músculo cuadrado lumbar


El “Twist”
De pie sobre la placa giratoria, manos colocadas sobre los agarres, ejecutar una rotación de la pelvis primero hacia un lado y después hacia el otro, siempre manteniendo los hombros fijos. Las rodillas deberán estar ligeramente flexionadas para evitar los riesgos de tirones en los ligamentos y las rotaciones deberán ser controladas.
Este ejercicio trabaja principalmente los oblícuos mayor y menor y en menor medida, el recto mayor del abdomen. Para sentir más intensamente el esfuerzo sobre los oblícuos, se puede flexionar ligeramente la espalda. Las series muy largas proporcionan los mejores resultados.